Abstract: | ResumenViolaciones morales inofensivas pero repulsivas pueden justificarse como dañinas a otros debido a las emociones negativas que inducen. La relación entre las emociones de enojo y asco y el daño asociado a estas emociones como resultado de una transgresión moral fue investigada. Los resultados muestran que una violación moral que induce asco (transgresión tabú) pero que no tiene efectos dañinos para otros se relaciona más con el asco que con el enojo. Dicha violación moral creó presunción de daño de tres tipos: comunal, individual y natural. La emoción de asco fue un mediador entre la violación tabú y la presunción de daño natural mientras que la emoción de enojo fue un mediador entre la violación tabú y la presunción de daño individual. Los resultados también muestran que cuando ocurren transgresiones morales que no dañan a otras personas, las emociones de asco y enojo permiten adjudicar efectos dañinos a entidades simbólicas como la naturaleza y la comunidad, como resultado de dichas acciones. |